Iniciamos la Pascua …
Las mejores palabras, los mejores momentos, los grandes amores, la ternura insondable, aquello inimaginable…
¿vivirán finalmente en un ámbito divino?
O que otro plenitud inexpresable,
qué otro acogimiento, qué otro destino?
¿Que gozada de puerta abierta,
esta Palabra que promete y desconcierta,
este abandonarse a la fuerza de existir!!
En un alba mágico, en una luz incierta,
lo que había de ser tumba florece como un jardín.