Miércoles, 22 de marzo de 2023

 


Incluso ahora con los móviles y las redes sociales nos cuesta comunicarnos entre nosotros todo aquello que de verdad nos preocupa e importa. Tal vez, sería bueno creer que un Dios que está al alcance de la mano a lo mejor sí nos escucharía. Eres acogedor Señor, aun cuando intenté huir de ti y te di la espalda, tú no perdiste la esperanza, contra toda lógica razonable, quedaste con los brazos abiertos. Siempre disponible. Que en mi caos yo sepa verte Señor.