Martes, día 25 de enero de 2002

 LA PAZ EN LO COTIDIANO

VAMOS AL GRANO. CONVERSANDO SOBRE EL CONFLICTO  



Iniciamos nuestra reflexión: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén


REFLEXIONAMOS: 


Para que una persona sea escuchada por otra, ambas deben compartir sus ideas, pensamientos y emociones.

En caso contrario, es fácil que no se llegue ningún tipo de acuerdo y el conflicto siga escalando. En esta parte de la comunicación es donde se debe permitir a la otra persona conocer cómo te sientes por el conflicto en el que estáis envueltos. 


La vía para ser claros consiste en ceñirse a la propia historia. Pero has de tener cuidado para no herir o culpar a nadie, ni para establecer que lo que haces está bien y lo que hacen los demás está mal. Tampoco trates de buscar una solución en la que ganes y la otra persona pierda, ya que en este caso es probable que la otra parte se ponga a la defensiva y deje de escucharte.


Algunas pistas:

  • Habla desde tu “yo”. Cuenta lo que piensas y lo que sientes. Utiliza mensajes asertivos o Mensajes-Yo. 
  • Reconoce tus puntos de vista como propios. La otra persona puede tener otros puntos de vista que no tienen por qué coincidir con los tuyos. 
  • Comparte pensamientos, ideas y sentimientos.
  • Cuenta la verdad según tu propia experiencia. Trata de utilizar un lenguaje sencillo y directo. Trata de contar el conflicto como si fuese una historia, tu historia. No se trata de dramatizar ni de culpabilizarse o culpabilizar.




 


Acabamos nuestra reflexión pidiendo:


Madre del Divino Pastor: AYÚDANOS A SER SEMBRADORES DE PAZ
Beato José Tous: AYÚDANOS A SER SEMBRADORES DE PAZ
Hermanas Mártires: AYUDADNOS A SER SEMBRADORES DE PAZ