EL PERDÓN REPARA EL CORAZÓN
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
El perdón supone aceptar de verdad nuestro propio merecimiento como seres humanos, entender que los errores son oportunidades para crecer, tomar conciencia y desarrollar la compasión, y comprender que la magnitud del amor por nosotros mismos y por los demás es el pegamento que mantiene unido al universo.
El perdón es una respuesta, la respuesta implícita de nuestra existencia. El
perdón es el medio para reparar lo que está roto. Coge el corazón roto y lo
repara. Coge el corazón atrapado y lo libera. Coge el corazón manchado por la
vergüenza y la culpa y lo devuelve a su estado inmaculado.
El perdón restablece en el corazón la inocencia que conocimos en otro tiempo,
una inocencia que nos permite la libertad de amar.
Acabamos nuestra reflexión, rezando juntos el Padre nuestro, fijándonos especialmente en la frase "persona nuestras ofensas COMO nosotros perdonamos..."