Viernes, 24 de marzo de 2023

 

Hay días en  que encontramos gente abatida o deprimida, hundida  en la tristeza, incluso a veces nos sucede a nosotros mismos. Alegra oír a un Dios dispuesto a levantar al que está hundido  que baja al fondo del abismo y nos toca y nos levanta.

Señor, cuando todo en mi es tristeza solo me queda esperar a que tu vengas a mi encuentro, me digas palabras de ánimo y me estreches en tus brazos.