Martes, 7 de febrero de 2023

 La fábula del asno y el pozo (Anónimo)


Un campesino tenía un asno viejo que cayó dentro de un pozo seco. Mientras el animal rebuznaba largo y tendido, el hombre intentaba, sin éxito, sacarlo de allí. Vencido, decidió que, puesto que el burro era viejo y el pozo, peligroso, no valía la pena sacarlo de allí. Lo mejor sería tapar el pozo.


Así que reunió a sus vecinos para que lo ayudasen. Armados con palas, empezaron a echar tierra en el pozo. Al darse cuenta de lo que estaban haciendo los hombres, el animal empezó a rebuznar desesperadamente.


Anocheció y los campesinos se retiraron a sus casas con el propósito de terminar el trabajo al día siguiente. Durante aquella larga noche, el burro tuvo una intuición genial.

Cuando amaneció, los campesinos volvieron al pozo para terminar de taparlo. Después de unas cuantas paladas, miraron al fondo del pozo y se llevaron una gran sorpresa.


A cada palada, se sacudía la tierra y la pisaba, de modo que el suelo iba ganando altura. Finalmente el burro alcanzó la boca del pozo, saltó la barandilla y huyó al trote.



Moraleja:


Una adversidad puede resolverse si somos capaces de cambiar el punto de vista y darle la vuelta a la situación. Esto se llama pensamiento alternativo.


La meditación es una técnica eficaz: calmar la mente y conectar con nuestra esencia ─como hizo el asno al tranquilizarse─ nos lleva a modificar la mirada.


Valores: creatividad, esfuerzo, constancia.