A veces, es mejor tener paz que tener razón
Te invito a que tranquilamente te pongas cómodo, cómoda, y en disposición de encontrarte con Dios y de traer a la oración tu vida, tus ilusiones, tus preocupaciones…
REFLEXIÓN
A veces nos olvidamos de cuál es el objetivo de debatir y, debido a ese olvido, solemos pagar un precio demasiado alto: nuestra paz y nuestro bienestar psicológico.
Hace años leí la siguiente frase: “Sé selectivo en tus batallas; a veces, es mejor tener paz que tener razón”. No me dejó indiferente. Me pareció más sabia y profunda de lo que parecía.
Aunque la metáfora bélica le resta algo de significado, sería interesante detenernos y analizar por qué a veces es mejor tener paz que tener razón. ¿Qué quiere decir esta curiosa frase? ¿Qué relación tienen la paz y la razón? Comencemos.