¡JESÚS HA RESUCITADO!
Empezamos el día en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Y lo hacemos con música:
Ahora pienso en silencio:
¿Qué cosas te hacen feliz?
¿Qué podemos hacer nosotros para hacer felices a los demás?
¿En qué momentos en las últimas semanas crees que has sido feliz?
REFLEXIÓN/ORACIÓN
Finalizamos leyendo el siguiente texto de alguien que encontró la felicidad:
Me costó aceptar que no se puede tener todo en la vida. Y que aún teniéndolo todo te sabrá a poco, porque de nada vale que tengas mucho por fuera, si por dentro no tienes nada. Y con esto no me refiero a que esté mal tener cosas materiales, que tus sueños sean inalcanzables o que haya que conformarse. Pero el ego siempre va a quejarse, a pedir eso que no tienes y en realidad no necesitas.
Seguiré soñando, por supuesto, seguiré viendo el mundo con magia, seguiré apostando alto pero ya no desde el mismo lugar.