Viernes, día 11 de febrero de 2022

 ¡CONSTRUYE PUENTES, NO MUROS!


Iniciamos nuestra reflexión: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

REFLEXIÓN:

La tolerancia es la base de la paz. Si nos encerramos en nuestras ideas, viviremos en permanente tensión con los demás, y por lo tanto estaremos más propensos al conflicto. ¿Por qué discutimos y peleamos tan seguido con los que nos rodean? ¿Por qué hay tantos problemas entre distintos grupos sociales? ¿Y por qué tantas guerras en el mundo?

Aunque no estemos de acuerdo con el otro, es fundamental saber escucharlo, interesarse por su punto de vista, intentar entender qué es lo que siente y qué es lo que lo lleva a actuar de determinada manera. Se trata de buscar la empatía, fomentando el diálogo y poniéndonos en el lugar del otro, para apuntar a un entendimiento mutuo. Ésta siempre va a ser la base para una mejor comprensión.

Frecuentemente cuando entramos en un conflicto terminamos convirtiéndolo en algo personal, lo que nos hace perder la perspectiva de los objetivos que perseguíamos. Ante esto, hay que luchar por mantener siempre la objetividad.

Pienso: ¿soy una persona tolerante?

Y acabamos la reflexión pidiendo a Dios que nos ayude a ser tolerantes con todos los que nos rodean: Gure Aita / Padre nuestro.