CUIDAR A LA NATURALEZA...
¡ES CUIDAR A LAS PERSONAS!
Esta semana que empezamos la vamos a dedicar a reflexionar y orar sobre el cuidado de la Madre Tierra, como nos decía S. Francisco. y lo hacemos: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
REFLEXIONAMOS:
Las palabras del Génesis, «vio Dios todo lo que había hecho, y era muy bueno», nos dicen simplemente que nuestro mundo, en el corazón y en la mente de Dios, es "casa de armonía y de paz" y un lugar en el que todos pueden encontrar su puesto y sentirse "en casa", porque "es bueno". Así lo quiso Él. Y éste es el mundo que todos nosotros deseamos...
Pero preguntémonos ahora: ¿Es ése el mundo en el que vivimos? La creación conserva su belleza que nos llena de estupor, sigue siendo una obra buena. Pero también hay "violencia, división, rivalidad, guerra". Esto se produce cuando el hombre, vértice de la creación, pierde de vista el horizonte de belleza y de bondad, y se cierra en su propio egoísmo.
Y acabamos orando juntos: Gure Aita / Padre nuestro.
