Viernes, día 17 de diciembre

 Todos somos casa que acoge 

Aprende de Jesús


En el nombre del Padre… 

1. Escucho: 

Hoy, toda la gente viaja, de hecho, cuando nos pilló por sorpresa la pandemia, hubo un parón global de viajeros… aeropuertos, vías y estaciones de trenes cerraron. Y es que esta época nuestra es la de las conexiones, los intercambios y movimientos entre pueblos, ciudades, países y continentes. Hay turistas y extranjeros de paso, hay quienes no pueden moverse, pero hay también quienes migran buscando nuevas oportunidades, libertad y seguridad cuando la vida corre peligro. 

Sin embargo, existe entre nosotros una tendencia a etiquetar, a establecer distancias, delimitar fronteras, alzar muros; identificar a unos como “legales” e “ilegales”; “documentados” o “indocumentados” y en función de eso se tienen unos u otros derechos, se está dentro o fuera, se es extraño o de casa.


2. Reflexiono y comparto: 

Pero…. ¿La invitación no es a sentirnos hermanos?; ¿a entender que vamos todos en la misma barca?; ¿a ver que el mundo es la casa común? … ojalá que este tiempo sea el espacio para abrir la mente y el corazón, para tender puentes y no alzar muros.

 

3. Rezo 

Dios omnipotente, que estás presente en todo el universo

y en la más pequeña de tus criaturas,

Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,

derrama en nosotros la fuerza de tu amor para que cuidemos la vida y la belleza.

Inúndanos de paz, para que vivamos como hermanos y hermanas sin dañar a nadie.

Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados

y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos.

Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores,

para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción.

Toca los corazones de los que buscan sólo beneficios

a costa de los pobres y de la tierra.

Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa, a contemplar admirados,

a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas

en nuestro camino hacia tu luz infinita.

Gracias porque estás con nosotros todos los días.

Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.