Miércoles, 6 de octubre



 "Cada flor es un alma que florece en la naturaleza”


 


«Alabado seas, mi Señor», cantaba san Francisco de Asís. En ese hermoso cántico nos recordaba que nuestra casa común es también como una hermana, con la cual compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos: «Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba" (Papa Francisco)

Seguro que a todos nos gustan las flores y las plantas. Debemos  entender que reciclar permite que nuestro entorno se mantenga limpio, y que las flores sigan viviendo y aportando su belleza a nuestro día a día.


 Acabamos nuestra oración rezando juntos:

Gure Aita, zeruetan zarana: santu izan bedi zure izena,

etor bedi zure erreinua, egin bedi zure nahia

zeruan bezala lurrean ere.

Emoiguzu gaur egun honetako ogia; parkatu gure zorrak,

geuk ere geure zordunei parkatzen deutsegu ezkero

ez eiguzu itzi tentazinoan jausten,

baina atara gagizuz gatzetik

Madre del Divino Pastor...

Beato José Tous...

Hermanas Mártires...