Jueves, 14 de octubre

 


¡LAS PERIFERIAS ESTÁN CERCA DE NOSOTROS!

  • Existen dos modos de entender la vida: el primero, con su dureza, fácilmente destinado a alzar muros de incomunicación entre personas, hasta la degeneración del odio. El segundo se inclina a crear puentes de compresión, también después de una pelea. Pero, con la condición de buscar y practicar "la humildad".

  • Dialogar es difícil. Pero peor que intentar construir un puente con un adversario es dejar que crezca en el corazón el resentimiento hacia él, de este modo quedamos "aislados en este caldo amargo de nuestro resentimiento". 

  • Humillarse, y siempre hacer el puente, siempre. Siempre. Y esto es ser cristiano. No es fácil. No es fácil. Jesús lo ha hecho: se ha humillado hasta el final, nos ha hecho ver el camino. Y es necesario que no pase mucho tiempo: cuando está el problema, lo antes posible, en el momento en el que se pueda hacer, después que ha pasado la tormenta, acercarse al diálogo, porque el tiempo hace crecer el muro, como hace crecer la mala hierba que impide el crecimiento del grano. Y cuando los muros crecen es muy difícil la reconciliación:¡es muy difícil!"

 



Pedimos a Dios que sepamos DERRIBAR MUROS y TENDER PUENTES. Se lo pedimos rezando juntos el PADRE NUESTRO / GURE AITA.


Gure Aita, zeruetan zarana: santu izan bedi zure izena,

etor bedi zure erreinua, egin bedi zure nahia

zeruan bezala lurrean ere.

Emoiguzu gaur egun honetako ogia; parkatu gure zorrak,

geuk ere geure zordunei parkatzen deutsegu ezkero

ez eiguzu itzi tentazinoan jausten,

baina atara gagizuz gatzetik